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Como puedo ayudarlo a mejorar su negocio

Cuando uno menciona la profesión "diseño gráfico", pocos saben decir de que se trata esto exactamente. Simplemente pregunte en su entorno familiar, y obtendrá las más diversas y disparatadas respuestas. En esencia, el diseñador gráfico se ocupa de transmitir el mensaje que usted quiere transmitir, de la forma más efectiva. Y cuando su mensaje genera una respuesta positiva, usted gana dinero.

Hagamos una comparación:
Pepe vende manzanas. Para promover su negocio, piensa en hacerse un logo. Garabatea una manzana (lógicamente) con un gusanito alegre, que a Pepe le resulta simplemente simpatiquísimo. Esto lo pinta en el frente de su negocio.
Pepe también decide repartir folletos, los cuales diagrama ingenuamente. El logo bien grande, una tipografía bien vistosa y un slogan "venga y verá la calidad". El logo de los folletos no es exactamente igual al que tiene pintado en su local, pero para Pepe esto no es ningún problema, es algo inverosímil. La gente entiende igual.
¿Contratar un diseñador? ¿Por unas manzanas? ¡Por favor! Cualquiera puede hacer unos dibujitos.

Desgraciadamente para Pepe, el logo que él eligió estaba pobremente ejecutado, y el gusano simpático transmite que las manzanas no deben estar en buen estado. La diagramación de los folletos y la tipografía elegida no consiguen que el público entienda de que se trata el folleto, menos lo hace el slogan "venga y verá la calidad" que ni siquiera menciona las manzanas. La gente toma los folletos, los mira por dos segundos y los tira a la basura. Pobre Pepe, las ventas no subieron, y todavía terminó gastando dinero con las impresiones de los folletos.

Por otro lado tenemos a Juan. Valga la casualidad, Juan también vende manzanas. En el cyber de al lado, le pasan un link de un diseñador gráfico que supuestamente hace que las cosas salgan bien. Lo contrata para que le haga un logo y la folletería. Se le diseña un logo que es lo suficientemente innovador como para destacarse de la competencia, pero que transmite efectivamente el propósito del negocio; con todas las versiones que Juan puede necesitar. Los folletos tienen una tipografía y jerarquía de los elementos adecuada: la gente ve los folletos y hasta le dan ganas de comer manzanas.
Yendo al grano, el dinero que Juan termina gastando en el diseño, se le devuelve multiplicado en ganancias. Además, cada vez que Juan necesita un folleto nuevo, o si en algún momento decide hacerse un sitio, sabe que tiene la asesoría de un diseñador confiable. Juan tiene la identidad de su negocio establecida, y la gente ya sabe adonde ir a comprar manzanas.

Ahora piense en este ejemplo, y aplíquelo a su situación. Aun si usted hace algo tan simple como vender manzanas, un diseño efectivo va a generar ganancias. Piense en el mensaje que usted quiere dar, e imagínese que la gente lo entienda, y que responda ante el mensaje. Eso es lo que hace un diseñador gráfico.

Y cuando su mensaje llega, usted gana prestigio y dinero.

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